¿Qué Es la Marihuana Hidropónica? Todo lo que Hay que Saber

De “hydro” (agua) y “ponos” (trabajo), la hidroponía es un sistema de cultivo basado en plantar sin tierra, donde las plantas se desarrollan en una solución de agua con nutrientes que reemplaza al suelo. Así como cuando ponemos la florcita que cortamos del jardín de la casa de la abuela en un vasito con agua ¡y crece!, la marihuana también puede beneficiarse de este método de cultivo.

Aún hay muchas personas que defienden con uñas y dientes el cultivo en tierra, pero si nos paramos a pensar en los beneficios de plantar sin ella, puede que nos sorprendamos. Desde ya, no todxs tenemos espacios grandes donde plantar, la condición física requerida o las herramientas para una huerta regular.

Los métodos de cultivo hidropónicos suelen ocupar menos espacio que los métodos tradicionales, mientras que ayudan a la planta a crecer más y más rápido. Pueden ser más o menos laboriosos, dependiendo de la experiencia, y casi siempre igual de gratificantes.

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Para entender un poco mejor qué es la marihuana hidropónica, cómo difiere del cultivo en tierra, cuáles son sus ventajas, qué métodos existen y cómo llevar a cabo un cultivo hidropónico en casa, quédate hasta el final: resolveremos todas tus dudas y, ¿quién sabe?, quizás despertemos en ti las ganas de empezar a cultivar en agua.

¿Qué es la marihuana hidropónica?

La marihuana hidropónica es el cannabis cultivado sin tierra, utilizando una solución de agua enriquecida con nutrientes esenciales para el crecimiento de la planta. Este método permite que las raíces absorban directamente los nutrientes del agua, sin necesidad de sustrato tradicional.

Históricamente, este método de cultivo se remonta a los Jardines Colgantes de Babilonia en el 600 a.C., donde utilizaban sistemas de riego por goteo. Estos también fueron usados por los aztecas con balsas flotantes en el siglo X y XI, y en el siglo XVI cuando John Woodward cultivó hierbabuena en agua mezclada con tierra para aumentar su crecimiento.

Ahora bien, nuestras plantas de cannabis en tierra necesitan ciertos nutrientes básicos, conocidos bajo la sigla NPK: nitrógeno, fósforo y potasio. Esto no es excepción en agua, donde también deben hacerse presentes (y se pueden controlar de mejor manera) estos nutrientes.

Sin embargo, plantar en tierra puede hacer que el cultivo tarde más en florecer y que el control de los nutrientes sea menos preciso. Aquí es donde aparece el cultivo de marihuana hidropónica.

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¿Qué beneficios tiene la marihuana hidropónica?

Este es un método de cultivo bastante singular, pero que puede ayudar a maximizar el rendimiento de la plantación, optimizando el crecimiento y permitiendo un control preciso de los nutrientes que la planta recibe.

Entre los beneficios de la marihuana hidropónica podemos destacar:

• Mayor control sobre los nutrientes: Los nutrientes de la planta de cannabis son un punto clave a vigilar durante el cultivo, y con los métodos hidropónicos es más fácil armar recetas de nutrientes especiales.

• Cosecha más rápida: El crecimiento de las plantas hidropónicas es un 30-50% más rápido gracias a la disponibilidad inmediata de nutrientes en el agua, lo que ahorra a la planta la necesidad y el trabajo de buscar nutrientes en el suelo.

• Mejor rendimiento: Al optimizar el suministro de nutrientes y oxígeno, las cosechas son mayores en comparación a los cultivos en tierra.

• Menos plagas y enfermedades: El suelo está asociado a plagas y patógenos. Al liberarnos de éste, el entorno del cultivo será más limpio y más seguro.

• Ahorro de agua: Los sistemas hidropónicos usan menos agua (hasta un 95% menos) en comparación con los cultivos en suelo, ya que el agua se recircula y reutiliza en muchos sistemas.

• Más absorción directa de nutrientes y oxígeno: El sistema de raíces abiertas de la hidroponía permite una absorción más directa de nutrientes y oxígeno.

• Espacio: Como no hay limitaciones en cuanto al acceso de tierra fértil, un sistema de cultivo hidropónico puede realizarse en cualquier lugar. De hecho, se necesita un 20% menos de espacio en cultivo hidropónico en comparación con el cultivo en tierra.

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Algunas contras de este método incluyen debates sobre el sabor —muchxs cultivadores admiten que el cannabis no sabe tan bien tras un cultivo hidropónico— y las dificultades del proceso de cultivo, pues se requiere bastante conocimiento y práctica, haciéndolo una opción poco recomendable para cultivadores principiantes.

En sí, la hidroponía se ha convertido en una opción popular y atractiva para cultivadores experimentados que buscan maximizar el rendimiento y la velocidad de crecimiento de sus plantas.

¿Qué es mejor, hidroponía o tierra?

Entonces, ¿qué es mejor, hidroponía o tierra? Algunos estudios sugieren que la agricultura hidropónica es un método más eficiente y fiable que el cultivo tradicional en la tierra. Por ejemplo:

• Un estudio publicado en 2015 comparó frutillas cultivadas en tierra y otras en hidroponía. Se descubrió que, aunque las bayas individuales cultivadas en suelo resultaban más grandes, las frutillas hidropónicas las superaban en rendimiento y tasa de supervivencia.
• Otro estudio llegó a la conclusión de que la hidroponía es una técnica con gran potencial para agricultura de alta eficiencia. Aunque requiere más insumos de energía para ser mejor que un cultivo de suelo, los avances tecnológicos han sido de gran ayuda.
• Un tercer estudio realizado en 2018 demostró que la tasa de crecimiento es más alta en la hidroponía que en la tierra.

En suma, no hay una respuesta concreta para definir si es mejor la marihuana hidropónica o la de suelo, porque cada método tiene sus pros y sus contras.

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A continuación, te dejamos un cuadro comparativo que puede ayudarte a visualizar mejor cuál será más beneficiosa en tu caso personal:

¿Cómo se cultiva marihuana hidropónica?

Ahora que ya sabes qué es la marihuana hidropónica, sus beneficios y cómo se compara con los cultivos en tierra, puedes poner manos a la obra. Existen dos tipos principales de cultivo de marihuana hidropónica:

• Activo: Un sistema hidropónico activo utiliza bombas eléctricas para transportar nutrientes a las raíces, asegurando un flujo constante de agua y oxígeno. Este sistema permite automatizar gran parte del proceso, ideal para cultivadores que buscan mayor control.

• Pasivo: El sistema hidropónico pasivo no requiere electricidad ni partes móviles. Funciona gracias a la acción capilar de una mecha o estructura de los medios de cultivo. Son más sencillos y recomendados para quienes busquen menos mantenimiento.

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Aquí, te compartimos varias técnicas populares para que elijas la que mejor se adapte a tu situación. Todo dependerá de cuántas plantas desees cultivar, el tipo de planta y tus preferencias de mantenimiento.

¡Ah! Y recuerda que si tu instalación no recibe suficiente luz natural (sí, las hidropónicas necesitan luz natural), tendrás que agregar iluminación artificial. 

Sistema Wick (de mecha)

Este sistema pasivo es ideal para principiantes en el cultivo de marihuana hidropónico. La solución nutritiva asciende mediante mechas desde el depósito hasta la bandeja de cultivo, donde las raíces de cannabis absorben los nutrientes.

Este sistema es simple y no requiere electricidad, pero puede ser insuficiente para plantas grandes de cannabis que demanden mucha agua. Es una opción genial para quienes busquen menos responsabilidades. Eso sí, olvídate de este sistema si estás pensando en cultivar una selva de marihuana, pues los resultados no serán los esperados.

Materiales que necesitarás: depósito, bandeja de cultivo, mechas, medios de cultivo como perlita, fibra de coco o vermiculita.

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Sistema DWC (Cultivo en aguas profundas)

Este sistema activo mantiene las raíces de las plantas de marihuana sumergidas en una solución rica en oxígeno y nutrientes las 24 horas. Las macetas de red sostienen las raíces sobre el depósito, donde una bomba de aire oxigena el agua. Esto permite un crecimiento rápido y vigoroso en variedades de cannabis que requieren bastante agua, como las índicas.

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Materiales que necesitarás: depósito con solución nutritiva, macetas de red, bomba de aire, piedra difusora, medio de cultivo como guijarros de arcilla o lana de roca.

Tipos de cannabis recomendados: Variedades índicas de rápido crecimiento, como la White Widow o la Northern Lights.

Sistema de flujo y reflujo (inundación y drenaje)

Este sistema intermedio permite un suministro intermitente de nutrientes a las raíces de la marihuana. La bandeja de cultivo se inunda periódicamente y luego se drena, permitiendo que las raíces absorban nutrientes y se oxigenen al mismo tiempo. Se usa un temporizador para automatizar el ciclo, lo cual ayuda a que las plantas de cannabis mantengan un ritmo de crecimiento constante.

Materiales que necesitarás: bandeja de cultivo, depósito, bomba de agua, temporizador, medios de cultivo como lana de roca o perlita.

Atención: Este sistema necesita estar “a tiempo”, así que no olvides configurar el temporizador. Un descuido y tus plantas podrían quedarse con la boca seca.

Tipos de cannabis recomendados: Variedades híbridas de crecimiento rápido y tamaño mediano, como la Amnesia Haze o la Blue Dream.

Técnica de película de nutrientes (NFT)

No, no hablamos de los tokens ni de crypto. Este sistema activo avanzado permite que una fina “película” de solución nutritiva fluya de manera continua sobre las raíces de las plantas de cannabis. Con este método, las raíces están expuestas tanto al agua como al oxígeno, lo cual estimula el crecimiento y reduce el desperdicio de nutrientes. El NFT es perfecto para variedades compactas de marihuana, ya que no se requiere un medio de cultivo.

Materiales que necesitarás: bandeja inclinada, bomba de agua, piedra difusora, sin necesidad de medio de cultivo.

Tipos de cannabis recomendados: Variedades compactas de crecimiento rápido, como la Royal Dwarf o la Critical Kush.

Sistema de goteo

Este sistema activo utiliza una red de tubos para suministrar un flujo controlado de nutrientes a cada planta, proporcionando un control preciso sobre la cantidad y frecuencia de riego. Es ideal para cultivos comerciales de cannabis y puede manejar plantas grandes. Este sistema permite el uso de sustratos de retención lenta como fibra de coco o lana de roca para una hidratación constante.

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Materiales que necesitarás: tubos de goteo, bomba, temporizador, bandeja de cultivo, medio de cultivo como fibra de coco o lana de roca.

Tipos de cannabis recomendados: Variedades sativas de crecimiento alto y plantas de gran tamaño como la Super Lemon Haze.

Sistema aeropónico

Alerta profesionales: el sistema aeropónico es la opción más avanzada para el cultivo hidropónico de marihuana. En este sistema, las raíces están suspendidas y son pulverizadas continuamente con una fina niebla de nutrientes.

Ofrece un nivel de oxigenación y absorción de nutrientes inigualable, ideal para un crecimiento rápido y cosechas de alta calidad. Sin embargo, es un sistema delicado, ya que cualquier fallo en la nebulización podría secar las raíces rápidamente.

Materiales que necesitarás: macetas de malla, atomizadores, bomba de agua, temporizador, depósito.

Tipos de cannabis recomendados: Variedades compactas de alta calidad, como OG Kush y Gelato.

Preparación y mantenimiento: Cuidados para tu cannabis hidropónico

Para tener éxito en el cultivo hidropónico de marihuana, es esencial preparar y mantener correctamente tu sistema.

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Aquí están los pasos clave:

1. Limpieza y esterilización: Antes de empezar, limpia todos los elementos del sistema (cubos, bandejas, tubos) con agua caliente y alcohol. Esto evitará la proliferación de patógenos y reducirá el riesgo de enfermedades en las raíces de tu cannabis.
2. Control de pH: Mantén el pH de la solución nutritiva entre 5,5 y 6,5. Un pH adecuado facilita la absorción de nutrientes. Cambia la solución cada semana para mantener la estabilidad.
3. Temperatura del agua: La temperatura ideal para el cultivo hidropónico de marihuana es de 18-20°C. Utiliza un termómetro y, si es necesario, un calentador de agua para regular la temperatura, maximizando la absorción de nutrientes.
4. Oxigenación del agua: Asegúrate de que el agua esté bien oxigenada mediante una bomba de aire y una piedra difusora, especialmente en sistemas como el DWC. Esto evita la pudrición radicular y asegura un crecimiento saludable.
5. Fertilización: Utiliza fertilizantes específicos para hidroponía que cubran las necesidades de la marihuana en cada etapa de crecimiento. Estos productos te indicarán la frecuencia y la dilución necesarias para optimizar los resultados.
6. Mantenimiento regular: Vacía y limpia las bandejas y el depósito cada dos semanas para evitar la acumulación de algas y patógenos. La limpieza frecuente asegura que las raíces de tus plantas se mantengan sanas y fuertes.

¿Listo para cultivar marihuana hidropónica?

Así que, ahora que has llegado hasta aquí y entendiste qué es la marihuana hidropónica, ¿qué te parece? Quizás la hidroponía no sea tan intimidante después de todo. Claro que la cantidad de pasos y detalles puede sonar un poco intenso al principio (¿Sistema NFT? ¿No es eso de los memes digitales?), pero en realidad, la clave está en ir poco a poco, probando lo que más te funcione.

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Ya sea con un sistema simple de mecha o un aeropónico futurista, el proceso puede ser tan divertido y enriquecedor como la cosecha misma. Recuerda: ningún cultivador nació sabiendo, y la hidroponía puede ser la chance perfecta para permitirte probar cosas nuevas y, sobre todo, aprender.

La hidroponía es ideal para quienes buscan optimizar su cultivo de marihuana, con control completo sobre nutrientes y agua. Explora, experimenta y verás como tu jardín de marihuana hidropónica estará en buenas manos (¡y raíces!).

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