Cómo la Crisis de Sida Dio Lugar a la Legalización del Cannabis en EEUU
¡No te pierdas ni una noticia! Suscríbete a nuestra newsletter GRATUITA y súmate a nuestro canal de Telegram o canal de WhatsApp.
Anuncia en El Planteo, el medio cannábico más leído en el mundo de habla hispana.
Síguenos en redes sociales para más contenido exclusivo: Instagram // Facebook // Twitter
Por Alexa Oliphant
El mercado moderno de cannabis en EEUU, con sus elegantes dispensarios, colaboraciones con marcas y promociones festivas para porros preinfusionados, se percibe como algo muy alejado del mundo donde activistas iban a la cárcel por preparar brownies de marihuana para enfermos terminales. Sin embargo, las raíces de la floreciente industria actual están profundamente entrelazadas con un momento crucial en la historia de la salud pública: la crisis del sida.
Los esfuerzos de los activistas en los 80 y 90 no solo transformaron la percepción pública de la marihuana, sino que sentaron las bases y la filosofía que siguen configurando el mundo legal del cannabis actual.
¿Te parece importante esta información? Sólo con tu ayuda podemos seguir hablando de cannabis y psicodélicos con responsabilidad y sin estigmas. Apóyanos desde USD 2 al mes. Clic aquí.
En los primeros años de la epidemia, las personas con sida se enfrentaron no solo a una enfermedad viral devastadora, sino también a los terribles efectos secundarios de los tratamientos emergentes. Quienes lo padecían a menudo sufrían pérdida de apetito y síndrome de desgaste (caquexia), lo que aumentaba simultáneamente su sufrimiento y su capacidad para combatir la enfermedad. La marihuana demostró ser una verdadera esperanza de ayuda, pero era ilegal a nivel federal y estatal, con fuertes sanciones debido a la Guerra contra las Drogas. A pesar de esto, comunidades y activistas se unieron para construir redes informales y colectivos para distribuir cannabis como medicina vital.
Una lucha que comenzó con compasión
Este activismo no tenía nada de abstracto ni académico; era pura supervivencia, ya que el gobierno y la infraestructura médica no respondieron eficazmente a pesar de la devastadora pérdida. En EEUU, 100.777 personas murieron de sida entre 1981 y 1990, y un tercio de ellas ocurrió solo en 1990.
Había que hacer algo, por lo que grupos como ACT UP (Coalición contra el Sida para Liberar el Poder) desafiaron la inercia. Dennis Peron, residente en San Francisco, quien vio de primera mano cómo el cannabis aliviaba la agonía de su pareja y amigos que morían de sida, se convirtió en una fuerza impulsora del movimiento durante los 90. Junto con otros activistas destacados como Mary Jane Rathbun (también conocida como Brownie Mary), ayudó a redactar la Proposición 215 de California, la histórica ley de cannabis medicinal que se convertiría en un modelo para otros estados.
Contenido relacionado: Marihuana y Movimiento LGBT: Una Historia Compartida
En Nueva York, organizaciones como Housing Works y la Gay Men’s Health Crisis (GMHC) desempeñaron funciones similares, brindando refugio y apoyo sanitario, a la vez que educaban a los pacientes. La ciudad de Nueva York se recuperaba de una crisis presupuestaria, lo que hacía aún más esenciales los programas comunitarios y sin fines de lucro para brindar ayuda.
Es imposible subestimar el estigma asociado con el sida en aquel momento, alimentado por la homofobia y la desinformación, y los organizadores de base tomaron la iniciativa en la defensa y la atención frente a la negligencia del gobierno. Los primeros activistas asumieron muchos riesgos. Por caso, Brownie Mary fue arrestada tres veces en su esfuerzo por brindar alivio a los pacientes.
La defensa de los organizadores de la crisis del sida en EEUU abrió caminos para la investigación actual del cannabis medicinal. Al centrar su trabajo en la compasión, la ciencia y la dignidad humana, redefinieron el discurso público y replantearon el cannabis como una herramienta de atención, en lugar de una droga subversiva. Organizaciones como TAG (Grupo de Acción para el Tratamiento) ayudaron a reformular los ensayos clínicos al facilitar protocolos de ensayos con participación comunitaria. Los estudios modernos sobre la marihuana como herramienta para alivio del dolor, la estimulación del apetito y la inflamación se basan en el precedente establecido por aquellos primeros activistas. Sin su insistencia en que el cannabis se tomara en serio, gran parte de esa ciencia podría no haber avanzado debido a las limitaciones de investigación impuestas por la Ley Federal de Sustancias Controladas de 1970.
Contenido relacionado: Marihuana y Movimiento LGBTQAI+: ¿Es la Comunidad Cannábica Realmente Inclusiva?
Los mercados estadounidenses de cannabis medicinal y para uso adulto generan ahora regularmente decenas de miles de millones en ventas, que abarcan desde concentrados de alta potencia hasta comestibles artesanales. Bajo la superficie de este auge comercial se esconde un legado de activismo: los marcos médicos, las protecciones para pacientes y los sistemas regulatorios surgieron del crisol del movimiento contra el sida.
Esta conexión se honra cada año el 1 de diciembre, Día Mundial del Sida. Comunidades de todo EEUU se unen para recordar las vidas perdidas y renovar su compromiso con la justicia. Desde 1995, las y los neoyorquinos se han unido para la Lectura de los Nombres, un día de conmemoración en honor a quienes perdieron la vida a causa de esta enfermedad.
¿Y ahora?
El sida no terminó. Si bien es cierto que ha habido una mejora significativa en el tratamiento médico y la atención preventiva, los recientes recortes a la financiación nacional e internacional para el sida arruinarán décadas de trabajo.
Hoy, gracias a la “Gran y Hermosa Ley”, los CDC están a punto de perder financiación en 2026, incluyendo USD 2 mil millones para el apoyo nacional a pacientes con sida. De igual manera, la financiación Ryan White para el Sida sigue bajo constante ataque. Los recortes a la Ley de Cuidado de Salud Asequible tendrán consecuencias devastadoras para la atención médica asequible. Con el aumento repentino del costo de la cobertura médica para muchas personas, es casi seguro que el número de estadounidenses sin seguro aumentará. Fuera de Estados Unidos, la asistencia internacional también se ha reducido significativamente, lo cual fue fundamental para reducir el impacto del VIH/sida en otros países.
Contenido relacionado: [Video] Por Qué la Marihuana Es Ilegal
La reciente prohibición del cáñamo por parte del Congreso de EEUU podría afectar a quienes viven en estados sin programas de marihuana medicinal o de uso adulto, y hay voces preocupadas de que los retrocesos en las políticas sobre cannabis no se detengan ahí. Por ejemplo, el programa de uso adulto de Massachusetts está en peligro, lo que marcaría el primer retroceso importante en las políticas sobre cannabis desde que Colorado y el estado de Washington legalizaron el cannabis en 2012.
Ahora es el momento de actuar para garantizar que los avances logrados en la lucha por las personas con sida y la legalización del cannabis no se pierdan. A medida que la industria de la marihuana continúa evolucionando, no debemos olvidar sus orígenes. Reconocer la herencia del activismo contra el sida hasta el mercado regulado actual no se trata solo de honrar la historia, sino que refuerza nuestro compromiso con un futuro centrado en la salud, la justicia y la dignidad.
Vía High Times, traducida por El Planteo.
Más contenido de El Planteo:
- REPROCANN: Cómo Inscribirse Gratis, Guía Paso a Paso
- Aceite de Cannabis: Precio en Farmacias de Argentina
- Cuánto Tarda en Hacer Efecto la Marihuana
¿Tienes ideas o comentarios? Puedes contactarnos en info@elplanteo.com
Síguenos en Instagram, Facebook y Twitter.
Todo el material compartido por ElPlanteo.com tiene fines únicamente periodísticos e informativos.







