Marcelo Morante: ‘¿Cómo un País que Tuvo un Dolor como el de Malvinas no va a Entender el Cannabis?’

El doctor Marcelo Morante, médico especialista en medicina interna y experto en cannabis y dolor, vivió gran parte de su vida atravesado por los prejuicios clásicos sobre la marihuana. No hace falta repasarlos porque son de público conocimiento.

Para entender mejor el contexto hay que tener en cuenta que Morante nació y se crió en General La Madrid, un pueblo de 8 mil habitantes en el que no se consumía cannabis aunque sí tabaco y alcohol de manera cotidiana.

Marcelo es híper deportista y no estaba vinculado con ninguna sustancia de las consideradas “prohibidas”. A los 18 años se fue a estudiar la carrera de Medicina a La Plata. Cuando se recibió ganó una beca para estudiar en España.

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O sea: nunca tuvo una cuestión personal con el cannabis hasta que, en 2014, viajó a Canadá para aprender sobre cannabis medicinal. En ese momento pensó que lo iban a mandar a un hospital del dolor pero lo enviaron a una plantación de cannabis.

Cuando llegó al campo se encontró con cientos de plantas que olían tremendamente y se agarró la cabeza: “Uy, dios mío, me equivoqué de lugar o escribí mal el papel cuando redacté mis antecedentes”.

A lo que su profesor le dijo: “¿Sabes por qué estás aquí? Porque tienes que entender que todo arranca en una planta. Cuando esto se industrialice la gente va a perder noción de donde comienza todo, este proceso de vínculo de un médico con una planta luego se la vas a vincular a un paciente como quien involucra un zapato con un pie”.

En ese momento, Morante se dio cuenta de sus preconceptos. “Estaba muy lejos de saber que eso que me pasaba a mí, en aquel 2014, le iba a pasar a muchos médicos cuando yo les planteara el uso del cannabis. Ellos iban a tener la misma sensación que tuve yo cuando llegué a ese lugar donde había unas 500 plantas y pensaba: ¡qué olor que hay acá!”, le cuenta a El Planteo recordando aquel día en que su castillo de preconceptos comenzó a desmoronarse.

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Por eso, cuando le preguntan “¿cómo entendés el prejuicio de los colegas?”, él les responde: “Lo entendí porque yo también fui atravesado por el prejuicio no es que me lo contaron”.

Conocerle la cara al dolor

Con un libro publicado junto a su hermana Mariela titulado Sin dolor. Historias íntimas del cannabis medicinal, Marcelo aprendió que “con escuchar a los pacientes alcanza y sobra para saber el beneficio de una herramienta que China, India, Inglaterra y Alemania siempre usaron para procesos dolorosos porque el cannabis es parte de la historia de la medicina”.

Aunque, aún hoy, cuando los estudiantes pasan por la facultad a esa parte de la historia no se las cuentan. “El cannabis ha ido de la mano siempre de la medicina, independientemente del movimiento hippie y lo que haya pasado en la década del 70”.

El consumo de cannabis en la historia de la humanidad -así como de otras sustancias muchas veces prohibidas- tienen que ver con movimientos sociales que hay que saber interpretar.

“Cuando lo tengo que abordar como herramienta terapéutica entiendo que es parte de la historia de la medicina, lo vivo con naturalidad, no sé cuánto sé de cannabis, pero sí sé mucho de dolor”, dice el doctor.

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Después de 25 años de ejercer como médico, Morante vivió situaciones muy terribles con sus pacientes por no poder calmar esas dolencias físicas.

“¿Cómo un país que tuvo un dolor como el de Malvinas no va a entender el cannabis? Aquí hay ‘señores’ que mandaron a la muerte a chicos de 18 años, ¿cómo no vamos a poder discutir el aborto?”, se pregunta el profesional.

Cuando en el año 2013 se convirtió en uno de los primeros médicos del país en debatir sobre el uso del cannabis medicinal, muchos actores públicos del ámbito de la salud, las ciencias y la política le decían: “No estamos preparados para dar ese debate”.

En esas circunstancias Morante les repetía: “Si no estamos preparados nos tenemos que preparar, pero no le podés decir a una mamá que Argentina no está preparada, cuando ella está preparada para ver convulsionar 300 veces a su hijo”.

Las enseñanzas de un hijo

Cuando Manuel, el hijo de Marcelo, aún era un adolescente tenía dos plantitas de cannabis. Con la apertura mental que le brindó el estudio sobre el cannabis Marcelo pensó: “Mi hijo está cuidando una herramienta que -seguramente- tiene que ver con que le genera determinados bienestares”.

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En aquellos días, Marcelo lo acompañaba a buscar los insumos para que la planta creciera mejor. “Lo vivía como un acto de confianza lindo, que él me pidiera ‘¿me acompañás a ver cómo puedo hacer la maceta ésta?’ y hablábamos del tema. Nos acercó mucho en nuestra relación”.

A esta altura, Manuel sigue los pasos de su padre y está estudiando Medicina en La Plata. “Mi hijo sabe lo que es el cannabis, porque lo consumió, él entiende que es una herramienta que le genera un bienestar”, dice.

Educar para no reprimir

Hace casi una década, Marcelo intuyó que algo bueno había en esa planta y fue esa misma planta la que lo ayudó a evolucionar. “Vengo de una época en que los consumos eran todos problemáticos, hoy ya se sabe que los consumos no pasan por lo que esté o no prohibido”.

El doctor y funcionario público tiene claro que “la policía no se la mandaría a nadie porque no me resolvería ningún problema medicinal. Si hubiera usuarios problemáticos, trataría de ayudarlos. Hacer una campaña de prevención para que el tipo que está alcoholizado no maneje, para que el que consumió mucho cannabis tampoco lo haga porque puede tener un accidente. Esos escenarios son muchos más ricos que pensar que porque le iniciás una causa penal estás luchando contra el narcotráfico”.

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—¿Estar inscripto en el REPROCANN sirve como salvoconducto en caso de haber tenido o tener en curso una causa con la justicia por cultivar?

—Claramente, el otro día un chico salió sobreseído porque cultivaba para su abuela, eso va a generar un camino dentro de la Justicia y de los fallos que van a ser importantes para el futuro. Igualmente es un camino en el cual hay que recorrer capacitaciones tanto de los actores de salud como de las fuerzas de seguridad.

—Con las nuevas disposiciones ¿Cómo creés que estos cambios están impactando en el acceso de los pacientes al cannabis medicinal y qué desafíos ve en su implementación, tanto para los médicos como para las fuerzas de seguridad?

—Considero que intentar impactar en la demanda creciente con los lineamientos que tiene el Ministerio de Salud, de incorporar más requisitos no ayuda a mejorar un proceso que ya venía con demora. El requisito de la diplomatura o maestría, de alguna forma, atenta contra el ejercicio profesional del medico tratante.

Además, me hace ruido lo de pedir antecedentes penales cuando estamos hablando de una herramienta terapéutica del ministerio de salud, con una perspectiva de salud, y
no lo pedimos para ninguna otra herramienta.

Mano a mano

—Después de tanto estudiarla y defenderla ¿qué te genera hoy la planta de cannabis?

—Me ilusiona como herramienta terapéutica, me genera placer saber que muchas cosas aún no las sé, pensar que todavía nos queda mucho por descubrir y poder resolver problemas desde ahí.

—¿Qué fue lo mejor que te pasó desde que decidiste utilizar cannabis medicinal para tus pacientes?

—Realmente le vi tener efectos mágicos. Me quedo con esa foto de remedio de Párkinson, del paciente que me dice ‘mirá, papá se murió tranquilo, te lo agradezco’. Eso es impagable para mi medicina que es bastante cruel.

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—A medida que avanza la investigación sobre el cannabis medicinal, ¿hay nuevas áreas de estudio o usos terapéuticos prometedores? ¿Creés que se están incorporando estos temas de manera adecuada en los programas de formación?

—Desde los 90 hasta acá, el impacto es favorable en la calidad de vida en patologías neurodegenerativas, oncológicas, inmunológicas, trastornos del humor, del sueño y del dolor crónico, entre otras. En la currícula, el uso medicinal requiere una herramienta terapéutica con estándares de calidad, con componentes activos conocidos, sin químicos ni componentes biológicos, deben ir incorporando la fitoterapia,

Hoy, más de diez universidades nacionales tienen algún tipo de diplomatura o posgrado en el uso de cannabis medicinal. Hemos marcado un norte a los países de la región que tienen menos impronta en capacitación médica. Aunque creo que Argentina sí está demorada en armonizar la regulación y lograr impacto en la legislación.

En estos más de diez años de capacitación he visto madurar el proceso de una perspectiva de seguridad y de uso medicinal a una perspectiva de derecho. El uso medicinal y el autocuidado integral que el cannabis propone nos desafía como sociedad. Se deben regular todos los aspectos de la planta. Hay mucho legislado y poco legitimado. Necesitamos pegar el real salto no quedar en la instancia de la capacitación. Hace hace muchos años nos capacitamos. Tenemos la evidencia y debemos usarla.

—¿Qué le dirías a una persona mayor que quiere empezar a consumir aceite de cannabis para dolores o distintas patologías?

—La confianza de donde se genera esa planta, son datos importantes para estos tipos de pacientes. Me vinculo inicialmente con una crema local, para que no haya tanto impacto ni esa sensación de prejuicio que tiene el adulto mayor que muchas veces hace que aparezca el efecto de la taquicardia o la ansiedad. Entonces, trato de buscar una forma de entrega con menos concentración en sangre. Generalmente viene un nieto o nieta que entendieron lo que hablamos y las abuelas o abuelos se sienten contenidos y en ese equipito nieto-abuela-médico es donde mejor se va a sentir.

La madurez de un debate que viene de años

“Si se quiere alentar a la nueva industria habría que regular el uso adulto y responsable”, señaló Morante. Esa seria la clave para crecer sobre proceso de debate que ha dado la sociedad por mas de diez años: “Tener diferenciado el uso médico, industrial y adulto va a impactar positivamente tanto en el uso medicinal como industrial”.

El THC aun está en la Lista I y la Ley de Estupefacientes sigue vigente sin vías de cambio. “Si tuviera que hacer un pedido hoy es el de una real política integral de droga, que contemple todo los procesos y que quede plasmado en la armonización de la legislación”, reflexionó el entrevistado.

Fotos cortesía del doctor Marcelo Morante

Fecha de publicación original: 20 de septiembre de 2021

Actualizada el 22 de octubre de 2024