Menstruación y Marihuana: Usar Cannabis para Aliviar los Síntomas Menstruales

Ya no es ningún secreto que la marihuana ayuda a aliviar una parva de afecciones, desde la ansiedad y la depresión hasta la inflamación y el dolor muscular. Y la menstruación no es ninguna excepción. Muchas personas menstruantes utilizan (y han utilizado durante milenios) esta planta para combatir los dolores menstruales, gracias a sus propiedades analgésicas naturales.

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Para cerrar el Mes de Visibilización de la Menstruación, hablamos con Tabitha Fritz, experta en salud femenina y cannabis, para ganar un poco de perspectiva sobre los beneficios que puede brindar la marihuana para la menstruación.

Cómo funciona

No es muy difícil deducir que el uso de la marihuana más habitual en torno a la menstruación será para el alivio de los calambres y el síndrome premenstrual. Pero vale aclarar que también es útil para combatir otros síntomas, como el sueño interrumpido, los dolores de cabeza o migrañas, el malestar estomacal y los problemas de digestión. También ayuda para enfrentarse a síntomas menos físicos y más emocionales, como la irritabilidad.

Pero lo interesante es que el sistema reproductivo femenino tiene una alta concentración de receptores endocannabinoides. Esto hace que las personas menstruantes sean especialmente sensibles a los efectos del cannabis en productos utilizados internamente.

Además, es muy importante tener en cuenta que los niveles de estrógeno, que fluctúan durante el ciclo menstrual, influyen directamente en la experiencia con el cannabis. “Cuando el estrógeno es bajo (como justo antes de su período), la mayoría de las mujeres son MENOS sensibles a los efectos del THC que cuando sus niveles de estrógeno son más altos. Esto es justo antes de la ovulación, en la mitad de su ciclo”, explica Tabitha. “Es importante saber esto porque el cannabis se puede usar durante todo el ciclo de una mujer para ayudarla a aliviar los síntomas. Sin embargo, su experiencia cambiará en el transcurso de ese mismo ciclo”.

Cómo usar

En cuanto a los métodos de administración, cualquier método que ya utilices para consumir cannabis funcionará perfectamente, ya sea fumar, vapear, comer, etc.

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Sin embargo, Tabitha recomienda particularmente los supositorios con infusión de cannabis. Esto se debe a que, como se mencionó anteriormente, los productos de uso interno son más efectivos para las personas con útero. Lo mismo cuenta para los lubricantes de cannabis.

Además, menciona que personalmente utiliza aceites de THC o CBD, que ayudan para mejorar el sueño, la digestión y el estado de ánimo en general. También se aplica un tópico con cannabis en sienes y cuello para los dolores de cabeza que pueden producirse justo antes de que comience su menstruación.

Por último, si nunca has probado terapia de cannabis para aliviar los síntomas de la menstruación y te gustaría probar, Tabitha aconseja comenzar con algún producto de CBD que no contenga THC. El CBD es el compuesto no psicotrópico de la planta de cannabis, es decir que no “te droga”, o “no pega”. El THC sí lo hace. Si bien el THC suele ser mejor para aliviar el dolor y ayudar con el sueño, las propiedades antiinflamatorias del CBD hacen que sea una alternativa genial para quienes prefieran no consumir THC.

Invisibles

Con un remedio tan efectivo tan al alcance de la mano, debería sorprendernos que el cannabis no se utilice todo el tiempo para aliviar los síntomas menstruales negativos. Pero la marihuana y la menstruación tienen algo en común: el estigma, la invisibilización y la aberrante falta de educación en torno a ellas.

Le preguntamos a Tabitha si, en el transcurso de su carrera, había presenciado estos factores afectar la vida de mujeres, niñas y personas menstruantes en general. “Definitivamente”, contesta. “El estigma que rodea tanto a la menstruación como al cannabis ha provocado que muchas mujeres no estén en contacto con sus propios ciclos hormonales, que ni siquiera se den cuenta de ellos, y que no estén dispuestas a explorar el uso de cannabis para apoyar su propia salud y bienestar”.

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Además, destacó que la falta de educación con respecto al cannabis no sólo se extiende a lxs pacientes, sino a lxs médicxs. No sólo no están capacitadxs para brindar una educación comprensiva con respecto a la planta y sus beneficios, sino que tampoco suelen educar a las personas sobre sus ciclos hormonales. Esto es alarmante si se considera que la principal fuente de información sobre la salud de la mayoría de la gente es su médicx de cabecera.

Pero las similitudes no se detienen ahí: la invisibilización de la menstruación y de la marihuana sigue siendo muy real, como lo fue durante siglos: “De la misma manera que las mujeres han luchado para ser vistas y escuchadas por profesionales médicxs e investigadores, el cannabis como remedio a menudo se pasa por alto a favor de pastillas que tratan síntomas específicos”, dice Tabitha.

El futuro llegó hace rato

Con un panorama tan sombrío, es bueno recordar que la marihuana y la menstruación tienen más en común que estos factores tan deprimentes. Tabitha enfatiza más similitudes, no sólo en el plano de la salud sino en el espiritual: “A medida que aprendí más sobre la menstruación y el cannabis, llegué a apreciar cuán hermosas son ambas cosas, y cuán únicas son para la experiencia de cada persona. La intuición de la mujer es profunda y sagrada, y su experiencia con su propio ciclo hormonal puede conducir a una visión y un conocimiento poderosos sobre cómo dejar que su vida fluya. La experiencia con el cannabis puede conducir a revelaciones similares”.

También hay que reconocer que, poco a poco, esta situación tan nefasta está cambiando. La legalización de la marihuana ya es una realidad en varios países, mientras que para otros está a la vuelta de la esquina. Es sólo una cuestión de tiempo antes de que su uso se normalice.

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Además, el movimiento feminista no deja de luchar por los derechos de las mujeres y disidencias, y para eliminar el estigma relacionado con la menstruación, entre muchas otras cosas.

Por otro lado, el acceso a información es cada vez mayor para cada vez más personas, y esto debería ser utilizado como una herramienta para una educación adecuada sobre estos temas tan silenciados durante tanto tiempo.

Por supuesto, es imprescindible que cada unx realice su propio trabajo, interno y externo, tanto en su individualidad como en su comunidad, para materializar esta nueva realidad.

Publicación original: mayo 2020

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