¿Cómo se Hace el Hachís? Instructivo Paso a Paso

Por Camila Berriex

Realizada con información de The Cannigma.

Ya lo sabemos: hay decenas de formas de usar marihuana, ya sea fumando, vapeando, comiendo, en forma de cremas, aceites, concentrados… Y uno de los métodos cada vez más populares es el hash, o hachís.

Fumar hash puede darte subidón suave pero potente con un delicioso y ligero sabor. No obstante, a pesar de ser una técnica tan popular, mucha gente se pregunta, ¿cómo se hace el hachís? ¿Se puede hacer en casa? Por eso, aquí te contamos de qué va esta potente forma de cannabis y un paso a paso para hacer hachís casero en la comodidad de tu hogar.

¿Qué es el hachís?

Si llegaste hasta acá con la fantasía de saber cómo estar fumando hash hecho por ti mismx, probablemente ya sepas qué es el hash. Pero en caso de que no, el hachís, hashish o hash es un concentrado de cannabis que se suele inhalar o fumar. Se elabora extrayendo y comprimiendo las glándulas de los tricomas, que son las partes de la planta de marihuana que contienen compuestos activos como el THC.

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El hashish existe hace miles de años y, a diferencia de otros concentrados que pueden necesitar equipos avanzados o solventes químicos, muchas versiones del hash se pueden hacer en casa sin estos, lo que lo hace más accesible.

En cuanto a cómo usarlo, el hachís se puede fumar de las siguientes maneras:

• En un porro: Se puede mezclar con flores de marihuana y fumarlo como un aditivo más.
• En pipa: Se puede fumar sólo o con flores en una pipa de vidrio o en un bong.
• Hot knifing: Este método require calentar dos cuchillos y colocar el hachís sobre ellos para producir un humo que se inhala. Es menos común, pero efectivo.
• Dabbing: Se usa un dispositivo especial llamado dab rig para vaporizar el hachís. Es un método popular que te permite inhalar una gran cantidad de concentrado de una.

Hash versus kief: Por qué no es lo mismo

Hay mil formas de hacer hachís casero (bueno, no tantas, pero son bastantes). Algunas darán vida a un compuesto pegajoso y amarronado y otras simplemente generarán kief. Ahora, podrás preguntarte, ¿cuál es la diferencia entre el hachís y el kief? 

El kief es el polvito mágico que cae a través de la rejilla del picador o grinder cuando estás picando tu cogollo. Es una colección de tricomas de aspecto seco que luego se puede reutilizar para agregar a tu nuevo porro y elevar la experiencia.

El hachís, en cambio, es una masa del kief que ha sido calentada y comprimida, lo que facilita su uso, transporte y almacenamiento. Puede tomar diversas formas, como bloques compactos o esferas flexibles y pegajosas.

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Tanto el kief como el hash provienen de los tricomas de la planta de cannabis, ricas en cannabinoides y terpenos. Esto hace que sean más potentes en comparación con la flor. Y sí, ambos se pueden hacer en casa.

Entonces, ¿cómo se hace el hachís? Bueno, esto dependerá de qué tipo de hachís quieras hacer para saber qué materiales vas a necesitar. No hay una sola forma de hacer hachís; por ende cada método de extracción será diferente. Deberás elegir el que mejor se adapte a tus posibilidades y al viaje que quieras tener.

Cómo se hace el hachís: Métodos de extracción

Método tradicional o chara

Este es el método más popular y antiguo que existe, y la primera respuesta a cómo hacer hachís en casa debido a su facilidad: simplemente frotas tus manos. Para este método tendrás que frotar los cogollos sobre tus palmas, extrayendo así su resina y formando una capa pegajosa y verde oscura o marrón.

Verás que habrás recolectado pequeñas bolitas de hachís, pero que no fue instantáneo. Este proceso dura un largo rato y produce resultados pequeños, aunque es el más sencillo.

Lo que necesitarás: 

1. Cogollos de cannabis sin secar.
2. Manos bien limpias (esto te evitará que quede suciedad en el concentrado).

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Paso a paso:

1. Toma un cogollo y quítale todas las hojas y ramas.
2. Colócalo entre tus dos palmas y empieza a frotarlo en movimiento circular. No aprietes mucho, para no mezclar el hachís con partículas vegetales.
3.  Vas a empezar a ver formarse una resina pegajosa negra en la cara interna de tus manos y dedos. ¡Ahí está tu hash! Ráscalo sobre una superficie limpia y compáctalo para crear un bloque o una bolita.

Método de extracción en seco

Este método también permite elaborar hachís de forma fácil y segura. La idea es tamizar los restos de cannabis a través de un filtro fino para crear el kief que mencionábamos antes. Luego podrás compactar el kief en un bloque y así conseguir tu hachís.

Lo que necesitarás:

1. Flores secas
2. Tamiz/malla fina
3. Una tarjeta de crédito o similar
4. Papel de hornear

Paso a paso:

1. Apoya el papel de hornear sobre una superficie plana y limpia, como una mesa. Fíjate que este papel sea más grande que el tamiz.
2. Coloca el tamiz sobre el papel de hornear y luego las flores sobre el tamiz. Intenta romper bien los trozos que sean muy grandes.
3. Con tus manos, ayuda a recorrer los cogollos por el tamiz. Lo que estás haciendo es separar los tricomas del material vegetal. Verás que empieza a filtrarse a través del tamiz una pequeña cantidad de kief que caerá sobre el papel de hornear (básicamente, lo que hace tu picador).
4. Continua haciendo que tus cogollos bailen sobre el tamiz hasta que el kief sea un 10-20% de la cantidad total que utilizaste. Si tenías 20 gramos, al menos quédate con 2g de kief.
5. Recoleta el kief y compáctalo. Con la tarjeta de crédito se puede formar un montoncito en el papel de horno y presionarlo luego: así se obtiene un bloque de hachís fino.

Método con batidora

Con una batidora en casa ya estás casi cubiertx. Esta es otra forma bastante fácil de hacer hachís en casa con pocos elementos.

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Lo que necesitarás:

1. Restos de cosecha
2. Cubitos de hielo
3. Batidora
4. Tamiz
5. Filtro de café
6. Frasco de vidrio (el más grande que tengas)

Paso a paso:

1. Dentro de la batidora coloca tus restos, agua suficiente para cubrirlos y mucho hielo. Tendrás que batir por un minuto para crear una mezcla espesa y esponjosa.
2. Cuela la mezcla a través del tamiz llenando el frasco de vidrio y deja que repose 30 minutos.
3. En el fondo del frasco se va a formar una pequeña cantidad de sedimentos: ¡ahí está tu hachís!
4. Vacía ⅔ del agua del tarro y fíjate no perder el hachís cuando lo hagas.
5. Llena el frasco de nuevo con más hielo, hasta arriba, y deja que la mezcla repose 3 minutos más. Cuando la mezcla se asiente, puedes repetir el pase 4 y 5 una vez más y continuar. Así te aseguras de separar todo el material vegetal como sea posible.
6. Vacía toda el agua del tarro sin perder tu hachís. Cola la mezcla en el filtro de café

Bubble hash

El bubble hash es una forma de hacer hachís un poquito más compleja, pero no tanto. Resulta en un extracto increíblemente aromático y sabroso, ya que al usarse temperaturas frías, se preserva la mayoría de los terpenos.

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Lo que necesitarás:

1. Restos de cannabis
2. Bolsas filtrantes
3. Cubitos de hielo
4. Cuchara de madera
5. Dos baldes

Paso a paso:

1. Mete tus restos de cannabis en un balde con mucho hielo (cuanto más, mejor). Después, añade agua como para que el cannabis se sumerja por completo.
2. Revuelve la mezcla durante 15 minutos. El agua fría hace que los tricomas se vuelvan más frágiles y tu mezcla los ayudará a separarse en el agua.
3. En otro balde pon una bolsa filtrante (la más fina de todas tendrá el mejor resultado). Dobla los extremos sobre el borde del cubo y sostiénelos bien firmes.
4. Echa, despacio, la mezcla en el balde (dentro de la bolsa). Deja que repose y drene durante 15 minutos.
5. Saca la bolsa del balde y sujétala en el aire. Echa más hielo sobre la mezcla para recoger cualquier otro tricoma suelto. Tendrás que seguir sacudiendo la bolsa con cuidado, dejarla escurrir y ponerla a un lado.
6. Podrás repetir el proceso con cada una de las bolsas. Cuanto más gruesa sea la bolsa, menor calidad tendrá ese hachís.
7. Retira el hachís de cada bolsa y deja que se sequen por separado sobre una superficie antiadherente. Cuando se sequen, moldéalo en forma de bolita o bloque, y ¡ya está!

Método del zapato

¿Hacer hachís con un zapato? Aunque usted no lo crea, sí: se puede hacer hash con un zapato. Bueno, esta es probablemente el método más loco, pero es muy fácil y rápido.

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Lo que necesitarás: 

1. Restos de cannabis
2. Un zapato
3. Un pedazo de celofán o papel vegetal
4. Cinta adhesiva

Paso a paso:

1. Coloca tus restos de cannabis en el celofán o papel vegetal y cierralo con cinta adhesiva.
2. Colócalo en tu talón.
3. Camina entre 15 minutos y una hora
4. Quítatelo y, ¡magia! Está listo tu hachís.

Conclusión

Y ahí lo tenemos. Un viaje por los diferentes métodos para hacer hachís en la comodidad del hogar. Con prácticas más o menos tradicionales, confirmamos que es posible hacer hachís casero sin darle mucha vuelta al asunto y en cuestión de minutos.

Y en casa, ¿qué método vas a usar para un subidón suave y potente como sólo el hachís nos puede ofrecer?

¡Buenos humos!

Más contenido de El Planteo: 

• Hashish: Todo Sobre el Hash o Hachís
• Kief: Qué Es, Cómo Extraerlo y Cómo Usarlo
• Dabbing: ¿Qué Es?