10 Tips de Reducción de Daños al Usar Marihuana: Mejor Flash y Más Seguro

La reducción de daños es un enfoque destinado a minimizar las consecuencias negativas sanitarias, sociales y jurídicas asociadas tanto al uso de drogas como a las políticas prohibicionistas. En lugar de insistir en la abstinencia, reconoce que algunas personas seguirán usando sustancias y, por tanto, se centra en reducir los daños potenciales y mejorar la calidad de vida.

Los siguientes consejos son una recopilación de información de prestigiosas organizaciones como la Asociación para la Reducción de Daños de Argentina (ARDA), la UK Release y Drugs and Me. Cuando se trata de marihuana—una de las sustancias más consumidas en todo el mundo—, la aplicación de los principios de reducción de daños puede mejorar significativamente la seguridad y el bienestar del usuarix.

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He aquí diez consejos esenciales para la reducción de daños asociados al uso de cannabis:

1. Elegir métodos de uso más seguros

Fumar cannabis es lo más habitual, pero introduce en los pulmones toxinas nocivas procedentes de la combustión. Alternativas como el vapeo o el uso de pipas de agua pueden reducir la exposición a estas toxinas. Vapear calienta el cannabis sin quemarlo, reduciendo la ingesta de alquitrán y carcinógenos. Según ARDA, “evitar la combustión y bajar la temperatura del humo es clave para reducir los daños”. Utilizar equipos limpios y en buen estado, fabricados con materiales seguros como el vidrio o el metal, también ayuda a evitar la inhalación de contaminantes.

2. Empezar tranqui, ir despacio

La potencia del cannabis varía mucho entre variedades y productos. Cuando pruebes una nueva variedad o forma –especialmente comestibles– empieza con una dosis pequeña y espera a comprobar sus efectos antes de consumir más. La organización Drugs and Me aconseja: “Cuando pruebes una nueva variedad o forma de cannabis por primera vez, empieza con dosis pequeñas a intervalos largos para evitar la sobredosis y los desagradables efectos secundarios que conlleva”.

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3. Cuidado con los comestibles

Los comestibles eliminan los riesgos asociados a fumar, pero pueden ser más potentes y tener efectos retardados, tardando hasta dos horas en hacer efecto. ARDA señala que “los productos comestibles de cannabis generan efectos más potentes y duraderos; la cantidad a consumir debe ser entre tres y seis veces menor que la que se fumaría”. Empieza con una dosis baja y evita redosificar demasiado rápido.

4. Entender las proporciones de THC y CBD

Los efectos del cannabis dependen de la proporción de THC (tetrahidrocannabinol) y CBD (cannabidiol). Unos niveles elevados de THC pueden aumentar la probabilidad de efectos psicológicos adversos. Drugs and Me dice que “se aconseja a lxs usuarios fumar variedades de cannabis con alto contenido en CBD… y evitar el ‘skunk‘ para mitigar riesgos como la paranoia y la ansiedad”. Elegir variedades equilibradas puede proporcionar una experiencia más cómoda.

5. Evitar mezclar cannabis con tabaco u otras sustancias

Combinar cannabis con tabaco introduce riesgos adicionales para la salud, como mayores probabilidades de dependencia y problemas respiratorios. ARDA recomienda: “Si es posible, utilizar vaporizadores o pipas de agua. Como con todas las sustancias fumables, evitar la combustión y bajar la temperatura del humo es clave para reducir los daños”. Mezclar cannabis con alcohol u otras drogas puede amplificar las deficiencias y alterar los efectos de forma impredecible.

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6. Utilizar productos de cannabis de calidad

Siempre que sea posible, opta por flores de cannabis de calidad frente a las opciones de grado inferior, que pueden contener impurezas. “Si es posible, consume flores y evita la marihuana prensada“, aconseja ARDA. Eliminar los tallos, las semillas y las hojas (a menos que se utilicen hojas en lugar de tabaco) puede mejorar la experiencia y reducir la ingesta nociva.

7. Tener en cuenta las cuestiones legales

Las leyes sobre el cannabis varían según la región y la posesión puede acarrear consecuencias legales en muchas zonas. Mantente informadx sobre la normativa local. Para lxs usuarios de marihuana medicinal, registrarse en los programas oficiales disponibles u obtener una receta puede proporcionar protección legal y acceso a productos de calidad controlada, señala ARDA.

8. Considerar los factores de salud mental

El consumo de cannabis puede agravar los problemas de salud mental en algunas personas, sobre todo en las que tienen antecedentes de psicosis o esquizofrenia. Release señala que “la mayoría de las personas que usan cannabis nunca experimentará problemas de salud mental como consecuencia de ello”, pero hace hincapié en la precaución para quienes presentan vulnerabilidades. ARDA añade: “En personas con antecedentes de psicosis, se desaconseja el consumo de cannabis sin receta”.

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9. Crear un entorno de uso seguro

El contexto del uso de cannabis afecta a la experiencia. Drugs and Me sugiere consumir en un “espacio cómodo y seguro” para evitar malas experiencias como la sensación de paranoia. El entorno incluye tanto la ubicación física como el ambiente social. Estar en un lugar familiar con personas de confianza puede reducir la ansiedad o la paranoia.

10. Mantenerse hidratadx y escuchar a tu cuerpo

El cannabis puede provocar sequedad de boca y deshidratación. Beber agua antes, durante y después del consumo puede aliviar el malestar. Si te encuentras mal o experimentas síntomas como náuseas o mareos, Drugs and Me recomienda: “Túmbate y respira hondo. Disminuye la frecuencia respiratoria”. Evita usar más cannabis hasta que te sientas mejor.

Mediante la incorporación de estos consejos de reducción de daños, lxs usuarios de cannabis pueden tomar decisiones informadas que den prioridad a su salud y seguridad. Aunque la marihuana tiene beneficios terapéuticos y recreativos para muchos, mantenerse informado y atento a las prácticas de consumo es esencial para minimizar los riesgos potenciales.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo

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